jueves, 11 de diciembre de 2014

Devolviendo una bondad por una descortesía


Palabra de Dios

Proverbios 25:21-22

Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, Y si tuviere sed, dale de beber agua; Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, Y Jehová te lo pagará.



Ilustración

Una vecina furiosa telefoneó a una recién convertida y le soltó un torrente violento de quejas acerca de su hija por flores pisoteadas, una ventana rota y otras cosas. Cuando la vecina se detuvo para tomar aire, la creyente le preguntó si quería pasar por su casa para seguir hablando del asunto. Para cuando llegó la vecina, la mesa estaba dispuesta con café y pasteles. «Oh, lo siento, que tienes visitas». «No», respondió la creyente: «pensé que tal vez podríamos tomar un café mientras hablábamos de mi hija». Entonces dio gracias por la comida y le pidió a Dios sabiduría. Cuando abrió los ojos, la vecina estaba llorando. «No es tu hija, es la mía», dijo entre sollozos. «No sé por qué me enfadé contigo. ¡Simplemente es que no puedo más ni con mis hijos, ni con mi marido, ni con mi hogar!» Tan pronto como la vecina admitió esto, la joven creyente comenzó a compartir con ella el evangelio, y en seis semanas aquella vecina y su familia habían nacido de nuevo».

miércoles, 15 de octubre de 2014

Invocad el Nombre de Jehová

¿A quien llamas o invocas, a quien le pides cuando estas en angustias y te sientes sin fuerzas y sin deseo de seguir?
Hay personas que cuando están en problemas llaman a una amiga o un familiar para contarle como se siente, pero al final quedan de igual de mal; Existen personas que consultan a brujos para que este les diga o les den baños, pensando erróneamente que esto quitara su carga, pero es peor, porque la palabra de Dios dice "que los brujos tendían su parte en el infierno" (Apocalipsis 21:8). y por ultimo están aquellos que claman, adoran, prenden vela y le ruegan a ídolos, sin saber ellos que Dios dice que lo que ellos reverencian "Tienen boca, mas no hablan;
Tienen ojos, mas no ven; Orejas tienen, mas no oyen;Tienen narices, mas no huelen; Manos tienen, mas no palpan;Tienen pies, mas no andan;No hablan con su garganta (Ver Salmo 115).
Confía en Jehová; El es tu ayuda y tu escudo, solo el Señor nos oye y responde cuando clamamos a El...
Palabra de Dios (Salmos 120:1)
En mi angustia clamé al SEÑOR, y El me respondió.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Se Diligente

  1. Escuchar a Dios, detenerme a escuchar a Dios.

2. Enterrar el pasado, no escuches nada de atrás.

3. Levantate, emprende el camino, comienza a andar que el que te mando te dará la fuerza.

4. Marca tu territorio, si el Señor te manda, lanzate, que Dios te dará victoria. Consulta a Dios...

5. Practica la comunión con Dios.

6. Parate en la promesa, cumple con lo que tienes que hacer.

7. Mira hacia adelante, no te detengas a mirar alrededor.

8. Actúa de acuerdo a la regla de Dios, no a pensamientos de hombre. Olvidarme de mi misma, no echarme para atrás,.

9. Haz lo que tengas que hacer, porque Dios esta contigo.

10. Ten autoridad, toma la posición sobre lo que Dios te ha dado. Ocupa tu puesto.


martes, 16 de septiembre de 2014

Consejos a tomar en cuenta durante el ayuno



Consejos a tomar en cuenta antes del ayuno

Antes del ayuno:
·        Dedicar algunos días a orar en forma especial clamando a Dios para que el Espíritu Santo te dirija y te unja para ello.  Es recomendable que el día antes de entrar en el ayuno le pidas a algún siervo de Dios que te unja clamando a Dios para que su fortaleza esté sobre ti y el ayuno te sea de gran bendición espiritual.
¿Cuantos días debes ayunar?
·          No hay número de días específicos que podamos señalar, cada cual debe ser dirigido por el Espíritu Santo. Dios es el que sabe los días que necesitas en cada, y para cada situación. Lo más importante en el ayuno es apartarse solo con el Señor para dedicarse casi exclusivamente a orar y leer la palabra. Un ayuno de dos o tres días solo con el Señor, y  dedicado a la oración y leer la palabra puede ser más beneficioso que un ayuno más largo en el cual la persona se mueva por el día a conversar con los hermanos y a participar en otras actividades.


 Síntesis, tomado del libro de Yiye Avila, El Ayuno del Señor.