¿QUÉ HACER CUANDO VIENE LA “SEDUCCIÓN”?
Definir la “seducción” que habla la Biblia: Es el llamado de Satanás a sentirnos “sucios”, cuando ya estamos limpios por la declaración de La Palabra. Tenemos el falso concepto de que “seducción “ es igual a “pecado sexual” y NO ES ASI SOLAMENTE.
LOS CRISTIANOS PUEDEN SER SEDUCIDOS A: el poder, el dinero, la posición, la falsa doctrina, o un sinnúmero de otras cosas que alimentan la carne.
· La seducción se manifiesta cuando “sabemos que tenemos áreas vulnerables ocultas donde el enemigo sabe como “conquistarlas” o “seducirlas”.
· La seducción NUNCA viene como algo agrio, sino algo “muy dulce y placentero.
· Debemos vacunarnos con las advertencias bíblicas: En Galatas 6:1 “Hermanos, si alguno fuere “SORPRENDIDO”. Esta palabra en griego es “prolambo”, y significa: “ sin que la persona se dé cuenta, la toma por sorpresa de manera repentina, esto es, antes de que sea consciente de lo que ha sucedido”. El prefijo “pro” en prolambo significa “antes”. Otras traducciones de “sorprendido” es “alcanzado”. Es tomar a su victima DESPREVENIDA.
Muchos confiesan después de haber caído: “no iba persiguiendo el pecado, en una rebelión proactiva, sino que reaccione de forma equivocada y pecaminosa a algo que fue una “seducción”.
El pecado de rebelión, y el pecado como resultado de la seducción, SON AMBOS INIQUIDAD. Por lo tanto necesitan el perdón misericordioso de Dios.
Sabemos que los rebeldes pueden meterse en grandes problemas, pero necesitamos desesperadamente abrir nuestros ojos al hecho de que los piadosos también pueden verse en serias dificultades.
* Satanás puede “corromper” y “seducir” la mente de un cristiano/a aunque este consagrado a Cristo de todo corazón. “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,2 Cor. 10:3-5
· El diablo cree que no somos capaces de enfrentarlo. Pero vamos a demostrarle que esta completamente equivocado, porque tenemos “poder divino para derribar fortalezas”.
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